El Set de Cuenco Cantor Grabado y Golpeado a Mano de Flor de Loto es un magnífico complemento para tu colección. Elaborado con atención al detalle y adornado con intrincados diseños, este set incluye un cuenco tibetano de 14 cm, un mazo, un cojín de felpa y una elegante bolsa.
Este set está diseñado para proporcionar una experiencia completa y espiritualmente enriquecedora a su clientela, por lo que es la elección perfecta si su objetivo es ofrecer productos únicos y espiritualmente edificantes.
La flor de loto tiene un profundo significado en diversas tradiciones espirituales, especialmente en el budismo, donde representa la pureza y la iluminación. Su viaje desde las turbias profundidades hasta la superficie del agua simboliza la transformación de la ignorancia al despertar espiritual. Meditar con este cuenco tibetano puede evocar sentimientos de pureza y facilitar el crecimiento espiritual.
Desde hace siglos, los cuencos tibetanos son utilizados en los rituales budistas como instrumentos musicales para contribuir a la concentración y a la relajación de la mente y del cuerpo. Para ayudar, en definitiva, a la consecución de estados meditativos. Se dice que su sonido reproduce la música de las esferas y que eliminan las malas vibraciones y purifican los ambientes.
También son muy conocidas sus funciones terapéuticas, ya que sus vibraciones son muy beneficiosas para la salud, alivian el dolor, las contracturas y las sobrecargas musculares.
Ayudan a conciliar el sueño, armonizan el cuerpo y equilibran los chakras.
Sus vibraciones inducen al cerebro a vibrar en determinadas ondas que nos generan tranquilidad, llegando a cada célula de nuestro cuerpo y llevándonos a un estado emocional de armonía y bienestar.
Elaboración artesana
Los Cuencos Tibetanos se elaboran, desde la antigüedad, con una aleación de siete metales: cobre, bronce, estaño, mercurio, plomo, hierro, oro y plata fundidos a alta temperatura. Tradicionalmente se hacían a mano, con el calor del fuego, dándoles forma con golpes suaves y precisos, técnica que todavía perdura en la actualidad.
Los Cuencos Tibetanos tienen la peculiaridad de producir un sonido de potencia y calidad especiales que se expande y perdura largo tiempo después de ser golpeados suavemente con una maza.
Si frotamos su borde con una baqueta se produce una vibración muy especial que crea una gama de sonidos armónicos o sobretonos (un sonido base del que se desprenden otros sonidos más agudos armónicos entre si).